NUNCA
MÁS A MI LADO
La golpeó,
puso un fierro en su pecho,
mató, la esperanza de un hecho,
inventó, un futuro deshecho.
Salió así, su bravura cobarde infernal,
tristemente aceptada normal,
hizo de eso un defecto.
Género
movimiento violento en su ser,
nunca más pudo ella volver,
fue el silencio en esencia.
El valor y el amor, los dos juntos pudieron ganar,
¡chau
adiós, agresor!
Y voló, siempre al viento le toca un adiós,
hay tormentas que quedan, que están
en la arena no vive,
pero puso su amor a la vida, a ella misma, al dolor
el problema tiene solución,
es que a gritos lo pide.
El valor
y el amor, los dos juntos pudieron ganar,
¡chau adiós agresor!
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